HAMLET DE WILLIAMS SHAKESPEARE


Contexto histórico y literario


El Renacimiento se hizo esperar en tierras tan remotas y de tan bárbaras tradiciones. Pese a que su idioma era desconocido casi por completo en el resto de Europa, la Inglaterra del siglo XVI brilló en el área de las letras.
La Biblia se traduce al idioma del pueblo y motiva un notable crecimiento del interés por la lectura: artesanos, comerciantes y hasta campesinos compran libros y los estudian. Éste fue el origen del gran cambio y así la educación dejó de ser un beneficio exclusivo de la Corte.
Ardientes y atrevidos, los ingleses de la época son también brutales y sanguinarios. La ebriedad es frecuente en todas las clases sociales y genera querellas sangrientas; las peleas terminan a menudo en asesinato y los espectáculos de mayor éxito son las luchas a muerte entre animales y las ejecuciones capitales. Sin duda, el rasgo más dominante de la Inglaterra de la época es la coexistencia de la brutalidad de las costumbres con el refinamiento de la cultura.
Hamlet pertenece al renacimiento inglés. Es una leyenda del siglo XII que el historiador danés Saxus Gramáticus recogió en su "Historia Danicae", publicado en 1514. Pero William Shakespeare no debió leer a Saxus Gramáticus, sino más probablemente su traducción al francés por Belle Forrest, aparecida con el título de "Historias Tragiques" en el último tercio del siglo XVI.

Analisis de la obra a través de un recorrido de lectura:

La obra de Shakespeare muestra cómo distintos hechos relacionados con la ambición, la codicia y el interés desembocan en la traición, el delito, la corrupción, el crimen y la mentira, que se plasman en el asesinato del rey Hamlet. Esto provoca angustia, dolor y tristeza en su hijo. Cuando la verdad se revela despierta en Hamlet hijo, dudas y deseos de venganza, una dicotomía existencial que lo lleva a contraponer su amor y su odio, su racionalidad y su fingida locura, el ser o no ser. Finalmente, todo concluye con la “muerte” que se presenta como igualadora y ordenadora de tanto caos y el regreso al trono de Fortimbrás, hijo del rey al que Hamlet padre había derrotado.

Parte 1:
LA SOMBRA: “(a Hamlet) yo soy el alma de tu padre…”
“Venga su muerte, venga un homicidio cruel y atroz”. “Todos los oídos de Dinamarca fueron groseramente engañados… La serpiente que mordió a tu padre hoy ciñe su corona… no manches con delito el alma, previniendo ofensas a tu madre abandona este cuidado al cielo…Adiós, adiós. Acuérdate de mí.”
HAMLET: “sí, yo juro acordarme…”
La aparición de la sombra o el espectro, es una estrategia del autor, que sirve de disparador para el desarrollo de la obra, a través de esta aparición Hamlet, el príncipe, se entera de la verdad y decide cobrar venganza, aunque por momentos duda de aquello que le fue revelado.
Esta verdad refleja y da cuenta de la ambición, el interés y la maldad de Claudio (tío de Hamlet), cuyos actos culminan con la traición y el asesinato de su hermano.

Parte 2:

CLAUDIO: “…Algo habéis oído ya de la transformación de Hamlet. Así puedo llamarla, puesto que ni en lo interior ni en lo exterior se parece al que antes era; ni llego a imaginar qué otra causa haya podido privarle así de la razón, si ya no es la muerte de su padre.”
POLONIO: “Pienso haber descubierto la causa de la locura del príncipe… Yo tengo una hija… Ella ha sabido aprovecharse de mis preceptos, y el príncipe… al verse desdeñado, comenzó a padecer melancolías, después vigilias y después, por gradación natural la locura…”

Hamlet ha comenzado a fingir su locura, mientras piensa su venganza. Los demás intentan descubrir el motivo de la demencia del príncipe, Polonio, el padre de Ofelia, ha encontrado cartas que dan cuenta de los sentimientos de Hamlet para con su hija, así cree haber descubierto la causa de tal irracionalidad.
Parte 3:
HAMLET: “Señal de que el día del juicio va a venir pronto.” “El que hace de rey sea muy bienvenido; su majestad recibirá mis obsequios como es de razón: el arrojado caballero sacará a relucir su espada, el enamorado no suspirará de balde, el que hace de loco acabará su papel en paz, el patán dará aquellas risotadas con que sacude los pulmones áridos, y la dama expresará libremente su pasión o las interrupciones del verso hablarán por ella. ¿Y qué cómicos son?”

Cuando Ricardo y Guillermo (enviados por el rey) visitan a Hamlet, con el objetivo de averiguar la causa de la locura, llevan a un grupo de cómicos que encontraron en el camino. Es en ese momento cuando a Hamlet se le ocurre un plan, para sacarse las dudas y cobrar venganza.
Esta frase revela o anticipa al lector el plan de Hamlet, muestra además la racionalidad e inteligencia del príncipe, y nos aclara que la locura es fingida: “El que hace de loco acabará su papel en paz”.

HAMLET: ¿(…) no podrías aprender de memoria unos doce o dieciséis versos que quiero escribir e insertar en la pieza?
CÓMICO 1: Sí, señor.
(…)
HAMLET: “¿No es admirable que este actor en una fábula… Pueda dirigir tan a su placer el ánimo, que así agite y desfigure el rostro de la declamación…?
Llenaría de desesperación al culpado, de temor al inocente, al ignorante de confusión…Yo haré que estos actores representen delante de mi tío algún pasaje que tenga semejanza con la muerte de mi padre…
La aparición que vi pudiera ser un espíritu del infierno…Conseguiré pruebas más sólidas…”

En el diálogo vemos cómo Hamlet decide poner en marcha su plan, éste es explicado en el soliloquio. Vemos también la duda que Hamlet posee y pretende aclarar.
Se presenta aquí una estrategia, de la cual hace uso el autor; “el teatro dentro del teatro” (una tragicomedia dentro de una tragedia).
Parte 4:
HAMLET: Eres hermosa.
OFELIA: ¿Qué pretendéis decir con esto?
HAMLET: El poder de la hermosura convertirá a la honestidad en una alcahueta…yo te quería antes, Ofelia…
OFELIA: así me lo dabais a entender.
HAMLET: y tú deberías haberme creído, yo no te he querido nunca.
OFELIA: Muy engañada estuve.
HAMLET: Mira vete a un convento…
Yo soy muy soberbio y vengativo…no creas a ninguno de nosotros; vete, vete a un convento…
Si te casas quiero darte esta maldición…vete a un convento.
Este diálogo nos muestra como el deseo de venganza y el odio, que habitan en el corazón de Hamlet, lo llevan a tratar a Ofelia (la mujer a la que ama), de una forma que alterna y cambia constantemente. Esta actitud de Hamlet provoca posteriormente la locura y muerte de Ofelia.

Parte 5:
(…)
CLAUDIO: ¿Cómo se titula este drama?
HAMLET: La ratonera…trata de un homicidio cometido en Viena…
¡Oh! ¡Es un enredo maldito! ¿Y qué importa? A vuestra majestad y a mí, que no tenemos culpado el ánimo, no nos puede incomodar…
(…)
HAMLET: ¡Oh!, mi buen Horacio; cuanto dijo aquel espíritu es cierto… ¿Lo has visto ahora?
GUILLERMO: El rey…se ha retirado con mucha destemplanza.
HAMLET: ¿De vino, eh?
GUILLERMO: No señor, de cólera.

La obra de los cómicos se ha iniciado y en el transcurso de la misma Hamlet, de acuerdo con su plan, confirma sus sospechas y aclara sus dudas.
(…)
HAMLET: Este es el espacio de la noche apto a los maleficios…los cementerios se abren y el infierno respira contagios al mundo. Ahora podría beber yo caliente sangre…Oh corazón…no permitas que este firme pecho albergue la fiereza de Nerón, déjame ser cruel pero no matricida. El puñal que ha de herirla está en mis palabras…

Hamlet ya sin dudas, lleno de odio y rabia, quiere venganza. Fiel a su promesa quiere herir a su madre pero no matarla.

Parte 6:
(Al ver Gertrudis la extraordinaria agitación de Hamlet teme que va a matarla y grita…
Polonio quiere salir de donde estaba oculto y luego se detiene. Hamlet advierte que los tapices se mueven sospecha que Claudio está escondido, saca la espada y da dos o tres estocadas sobre el bulto.)
(…)
Hamlet, por error, mata a Polonio (padre de Ofelia y Laertes), pero no se arrepiente ni muestra sentimiento alguno más allá del que reina en su corazón y que lo embriaga cada vez más, el odio y la venganza.
Parte 7:
CLAUDIO: Apenas toque el sol la cima de los montes haré que se embarque y se vaya…
(…)
Claudio decide embarcar a Hamlet hacia Inglaterra, para lo cual finge preocuparse por su seguridad, pero escribe una carta en la que solicita la ejecución del mismo.

Parte 8:
CABALLERO 1: Está loca…habla mucho de su padre, solloza, se lastima…

El caballero se refiere a Ofelia, la misma aparece en la escena cantando versos, llorando, etc., está completamente loca. Hamlet finge estar loco pero con sus acciones, genera locura verdadera en la joven.
(…)
CABALLERO: Huid, señor. El océano, sobrepujando sus términos no traga las llanuras con ímpetu más espantoso que el que manifiesta el joven Laertes, ciego de furor…

Laertes enfurece, al enterarse de la muerte de su padre y al ver el estado de locura de su hermana. Le cuentan que el responsable fue Hamlet.

Parte 9:
(…)
“Apenas llevábamos dos días cuando empezó a darnos caza un pirata…Yo salté primero en la embarcación enemiga…
Ellos se han portado bien conmigo…y se los he pagado muy bien…tú ven a verme…”

Hamlet que había embarcado hacia Inglaterra logró escapar. Escribe una carta a Horacio y le explica cómo sucedió tal escape, le dice dónde está y pide verlo.

Parte 10:
(…)
LAERTES: …decidme ¿Por qué no procedéis contra excesos tan graves?
CLAUDIO: Por dos razones…Una es que la reina, su madre, vive pendiente de sus miradas…
La otra…es el gran cariño que le tiene el pueblo…mis flechas no pueden dispararse.
(…)
En este diálogo se sigue viendo la ambición de Claudio y su hipocresía. Quiere matar a Hamlet (al que finge querer) pero sabe que debe hacerlo con cuidado. Posteriormente Claudio recibe una carta de Hamlet en la que éste le solicita perdón por su repentina vuelta.
(…)
CLAUDIO: Haz lo que te diré…se harán apuestas en favor de uno y otro…; él, que es descuidado, incapaz de toda malicia, no reconocerá los floretes; de suerte que te será muy fácil…elegir una espada sin botón…y tomar satisfacción de la muerte de tu padre.
LAERTES: así lo haré y a ese fin quiero envenenar la espada…
(…)
Claudio, aprovechando la furia de Laertes, idea un plan para matar a Hamlet sin arriesgar su posición y su imagen ante el pueblo y la reina.
El plan de Claudio refleja características de su persona, como el engaño, la mentira, la hipocresía, la ruindad al aprovecharse de las buenas cualidades y confianza de los otros.
(…)
CLAUDIO: Reflexionemos más sobre esto…conviene que este proyecto vaya sostenido con otro segundo…
Él pedirá de beber y yo le tendré…una copa, que al gustarla sólo, aunque haya podido librarse de tu espada ungida, veremos cumplido nuestro deseo. (…)
GERTRUDIS: Una desgracia va siempre pisando las ropas de otras; Laertes, tu hermana acaba de ahogarse.
(…)
La muerte de Ofelia acrecienta la furia de Laertes. Empieza el enfrentamiento y el rey actúa de acuerdo a lo convenido.
Parte 11:
(…)
CLAUDIO: Cubrid esta mesa de copas de vino. Si Hamlet da la primera o segunda estocada…disparen toda la artillería…
(…)
GERTRUDIS: Ven aquí Hamlet, toma este lienzo y límpiate el rostro…la reina brinda a tu buena fortuna. (Toma la copa y bebe; Claudio quiere impedirlo pero la reina bebe por segunda vez).
(…)
(…batallan, se enfurecen, truécanse las espadas y quedan heridos los dos. Gertrudis cae moribunda en los brazos de Claudio. Todo es terror y confusión).
HAMLET: ¿Qué tiene la reina?
CLAUDIO: Se ha desmayado al veros herido.
GERTRUDIS: No, no… ¡La bebida!... ¡Me han envenenado! (Queda muerta).
(…)
LAERTES: el traidor está aquí. Hamlet tú eres muerto…En tu mano está el instrumento aleve, bañada con ponzoña su aguda punta…Tu madre ha bebido un tósigo…el rey es el delincuente. (Claudio quiere huir. Hamlet corre a él furioso y le atraviesa con la espada el cuerpo. Toma la copa envenenada y se la hace apurar por fuerza. Lo deja tendido en el suelo y vuelve a oír las últimas palabras de Laertes).
LAERTES: ¡Justo castigo!... ¡Él mismo preparó la poción mortal...
Olvidémonos de todo, generoso Hamlet, y… ¡Oh, no caiga sobre ti la muerte de mi padre y la mía, ni sobre mí la tuya! (Cae muerto.)
HAMLET: No puedo vivir para saber nuevas de Inglaterra; pero me atrevo a anunciar que Fortimbrás será elegido por aquella nación. Yo moribundo le doy mi voto…Para mí sólo queda ya…silencio eterno.
(…)
El final llega, la venganza se consigue. El odio, el resentimiento, la furia, la cólera, la rabia, los engaños, la hipocresía, la mentira y la maldad, posibilitan que la muerte se presente como protagonista igualadora y repositora del orden y la justicia. Se oyen los clarines de Fortimbrás, legítimo heredero del trono y Horacio concluye la Historia.

Trabajo realizado por Walter Pineda y Jorge Pineda – Literaturas Extranjeras - 2° Año Prof, L. y L. 2009

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